No escribo para hacer historia, sino para contar una historia que tomó forma por si misma a través del tiempo. No escribo para que les guste, escribo porque yo lo amo. No escribo para ustedes, escribo para los personajes, pues son quien necesita vida. No escribo para que les guste, sólo escribo por contar.

Personal touch

Hasta ayer (mirad, místicamente en el momento en que lo creé) tenía considerado este blog únicamente para exponer algo sobre los libros, pero ved que coincidencias la vida, me di cuenta, que lo que publique aquí no es más que una extensión de mi, por tanto es inevitable que de vez en cuando (o más a menudo de lo que os gustaría o me gustaría) se encuentren con cosas que si bien tienen una relación a alguna de las historias, les será muy difícil encontrarla si no son yo.
Para que más blabla, es hora de comenzar :)
Existe una sola e inevitable verdad y es que nunca somos verdaderos, hasta que la tormenta está sobre nuestras cabezas.
Pues la lluvia, se lleva todas las máscaras, la lluvia quita toda cáscara. Y peor aún es cuando el sol no sale y salimos fuera de nuestros cascarones a echar un vistazo y nos encontramos con la más triste y oscura realidad. El verdadero rostro del resto y peor que aquello, el verdadero rostro nuestro.